Orgullosos de nuestro paisaje, rendimos homenaje a uno de los enclaves más bonitos de la Costa Blanca, Altea.
La cúpula del Mediterráneo nos inspira con sus calles de guijarros en suave descenso al mar, serpenteando entre el blanco de las casas y el azul del cielo. Inspirados por las calas y el paisaje de Altea, hemos creado ligeros tejidos de rayas en doble ancho movidos por la brisa de Levante. Su finalidad será matizar la luz y hacernos disfrutar las tres mil horas de sol al año de este enclave único.