Situada frente a la costa de Grecia y bañada por el mar Egeo, Ikaria es un remanso de paz con un ritmo de vida en “adagio”. Sus costas abruptas esconden pequeñas calas y playas de guijarros y aguas turquesas. Enmarcada por el sol y el clima mediterráneo, esta isla griega se presta al descanso y la serenidad, pero también a la aventura de descubrir ese lugar al que no muchos han llegado.