Del viento de Levante que surge del mar Mediterráneo, toma nombre una tela de mil rayas fresca, delicada y discreta. Sus dos tonos quedan unificados por el tamaño fino de las líneas, creando una sensación de falso liso lleno de encanto. Creada a doble ancho con un claro destino, ser el tejido perfecto de nuestro dormitorio y matizar de forma sutil la luz de cualquier espacio.